Derechos del colectivo LGBT en España

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La homosexualidad en España y en general el colectivo LGBT no ha tenido un tratamiento uniforme y se ha adaptado en cada época a las ideas y condiciones reinantes. Desde la sexualidad romana, en la que tenía más importancia el acto sexual y las relaciones de poder, hasta la concepción moderna del homosexual como una forma de sexualidad e incluso como una forma de ser propia, ha habido muchos cambios y evoluciones. La principal ha sido la influencia de la ideología cristiana que caracterizó la sexualidad como un acto destinado a la procreación, por lo que cualquier actividad sexual que no tenía como propósito facilitarla, se juzgaba pecaminosa y contraria a la ley de Dios. Esta evolución llegó al punto de que se identificaba la llamada sodomía con la traición al Estado y se castigaba con la muerte en la hoguera.

El punto de inflexión de esta tendencia lo representa la Ilustración, en la que las libertades individuales comienzan a cobrar importancia, eliminándose en 1822 la sodomía del Código Penal de España. La evolución hacia la aceptación de la homosexualidad, difícil y lenta, se vio interrumpida por la Guerra Civil y la dictadura franquista, que introdujo una feroz represión de los denominados violetas. Tras la dictadura, la evolución hacia la aceptación ha continuado.

En 2005, España se convierte en el tercer país del mundo tras los Países Bajos y Bélgica en aprobar el matrimonio entre personas del mismo sexo y tiene una de las legislaciones más progresistas en cuanto a temas que afectan a la comunidad LGBT, como la adopción. Además, la cultura LGBT española ha traspasado fronteras con películas de directores como Pedro Almodóvar y acontecimientos como el Europride 2007 celebrado en Madrid.​ Hoy en día España es el país donde las personas LGBT disfrutan de una mayor aceptación en el mundo, hasta un 89% de la población reconoce y defiende los derechos del colectivo LGBT.​ La visibilidad del colectivo LGBT ha llegado hasta partes de la sociedad que anteriormente se encontraban vedadas: el ejército, la Guardia Civil, la judicatura, el sacerdocio, aunque en otros sectores, como el fútbol, todavía no se ha producido.​